El origen de NEOBLU
«Cuando supe que iba a verme con Alain Milgrom*, lo primero que pensé fue a ver qué me iba a poner... Una reunión de negocios un domingo a las 11 de la mañana en un hotel de moda no es la ocasión para un traje de chaqueta, y aún menos para un chándal... ¿un vestidito negro? Tampoco. ¿Entonces qué? Unos vaqueros bien cortados, una bonita camiseta azul marino mercerizada, una chaqueta ajustada en el mismo tono, un par de zapatos de tacón y una raya de lápiz bajo los ojos. Cuando lo vi,... iba vestido exactamente igual que yo, menos por los tacones... Cuatro horas después, supe que trabajaríamos juntos. Dos años después nació NEOBLU, fruto de la observación del momento que estábamos viviendo: una discusión estratégica un domingo por la mañana en un hotel que, a su vez, hacía saltar por los aires los códigos clásicos de la hotelería. Todo, en ese momento, nos indicaba que había llegado la era de lo «formal informal» y que teníamos que participar en ella con una marca de ropa profesional que permitiera a las empresas expresar su identidad y sus valores a través de looks agradables para todos sus equipos. Equipos que merecen llevar ropa cómoda y de calidad y, al hacerlo, consumir menos pero mejor. Equipos en movimiento, con estilo, el suyo ...»
Audélia Krief, Directora General de SOLO Group
NEOBLU nació del deseo de ver una marca de ropa de trabajo que no lo parezca, una marca para usar en el trabajo, pero que apetece seguir luciendo fuera de él. Nacida de la constatación de que incluso cuando vestimos ropa de trabajo, todos queremos tener estilo, la ambición de NEOBLU es romper los códigos de los uniformes ofreciendo una colección directamente inspirada en el comercio minorista para que cada empleado se sienta en el trabajo como en su vida privada. La idea es que la vestimenta ya no es una restricción sino, por el contrario, un placer para todos.
*Alain es el Presidente y Fundador de SOLO Group, la empresa matriz de NEOBLU.